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En el mundo corporativo la comunicación es extremadamente importante. Las empresas que cotizan en bolsa están sometidas a un riguroso escrutinio, tanto que cada una de sus comunicaciones tiene importantes implicaciones económicas. La inteligencia artificial puede aportar positivamente a este aspecto.
Debido a ese escrutinio, la buena comunicación tiene el poder de influir positivamente sobre inversionistas, analistas de inversión y público en general; al contrario, la mala comunicación (incluso un pequeño desliz) puede descarrilar una estrategia corporativa y causar inconvenientes que requieren mucho tiempo y recursos para resolverlos.
Por eso es vital que los equipos de comunicaciones corporativas se aseguren de que están conectados con los accionistas y de que presentan un panorama realista de la empresa. En este artículo profundizaremos en la manera en la que usted puede mejorar sus comunicaciones corporativas —en específico, su carta a los accionistas— para que evite errores difíciles de reparar con la ayuda de la inteligencia artificial.
Las empresas de gestión de inversiones diseñan sus estrategias basadas en docenas de datos, desde los macroeconómicos (como crecimiento económico, riesgo de tasas de interés, exposición a la inflación, disponibilidad de crédito, exposición a mercados emergentes y liquidez monetaria), hasta los “factores de estilo de inversión” vinculados a las características de los activos (como valor, volatilidad, impulso y tamaño). La carta a los accionistas tiene un papel significativo a la hora de elaborar la narrativa que presentará esos datos y de influir en las gestoras de inversiones.
Es importante que en la carta a los accionistas el liderazgo de la compañía establezca el tono correcto y transmita la información adecuada para apoyar tanto como sea posible el precio de la acción de la empresa. Una carta debería compartir la visión de la empresa, explicar el contexto y ser equilibrada para estimular a los accionistas a permanecer en la compañía. Si la carta no alienta a los accionistas, la compañía y su acción pueden sufrir si el mercado pierde la fe en ella y reacciona negativamente.
Veamos cómo puede la herramienta Content Analyzer de True Content® ayudar al liderazgo de una empresa a asegurarse de que “da en el blanco” en su comunicación con los accionistas y de que les ofrece noticias alentadoras sobre el futuro de la compañía.
Content Analyzer le garantiza que su carta emplea el tono correcto y las palabras clave para transmitir un mensaje positivo a los accionistas. Para ello, True Content analiza el título y el cuerpo del texto de la carta y los compara con el contenido que su audiencia busca; como resultado, tendrá una visión de conjunto de en qué medida su texto se corresponde con los intereses de su público.
La herramienta muestra los dos o tres tonos principales identificados en su texto (enojo, miedo, alegría, tono analítico, etc.), el sentimiento general de su carta (positivo o negativo, en una escala del uno al cien) y el grado de lecturabilidad (escuela primaria, secundaria, pregrado o posgrado). También le ofrece las principales palabras clave de su carta y le permite ver (oración por oración) dónde puede su tono parecer apagado.
Veamos un ejemplo de una carta a los accionistas de la empresa de gestión de inversiones BlackRock y qué puede decirnos True Content sobre cuán efectiva es.
Este es el reporte general de True Content®, que contiene la información básica del texto analizado.
Como podemos ver, los dos tonos dominantes identificados en el texto son “alegría” y “analítico”, lo que tiene sentido, pues se trata de una carta a los accionistas que les ofrece información y los anima. Es positivo que en la carta no haya rasgos de vacilación, enojo o miedo.
Sin embargo, cuando hacemos un análisis oración por oración, hay algunos ejemplos de “tristeza”
Aunque pueda parecer contraintuitivo que haya elementos de “tristeza” en una carta que debería tener un tono positivo, en tiempos de la covid-19 es necesario que las cartas a los accionistas reconozcan que vivimos tiempos difíciles. Por tanto, tiene sentido que “tristeza” sea uno de los tonos identificados en la carta de BlackRock. Frente a una realidad de ganancias empresariales rezagadas, despidos de empleados y futuro económico incierto, es importante que las cartas a los accionistas se identifiquen con los lectores y presenten un panorama realista de la empresa. En un año normal sin pandemias, los ejemplos de “tristeza” o “miedo” no deberían aparecer en una cart; al menos que se haga intencionalmente para transmitir un mensaje sombrío.
Para medir el sentimiento general de un texto, se procesa el lenguaje natural. Así, los tonos prevalecientes en la carta de BlackRock son “alegría” y “analítico”; de manera que no sorprende que el sentimiento general de la carta es positivo. A pesar de pasar un año difícil, el presidente ejecutivo de BlackRock es optimista sobre la compañía. Otras cartas analizadas tuvieron puntuaciones más bajas, quizá debido a que no hicieron referencia a los retos con la suficiente sutileza y esperanza sobre el futuro después de la covid-19. Un ejemplo es Netflix, cuya carta a los accionista obtuvo 49%. Aunque esta cifra es positiva, es inferior a la de BlackRock; quizá debido a que tiene una perspectiva distinta sobre el impacto de la covid-19.
El grado de lecturabilidad se refiere al nivel de educación que la audiencia debe tener para entender el texto; esto no significa que sea el nivel de educación de la audiencia objetivo. Los grados más altos (posgrado y pregrado) se ven con frecuencia en comunicaciones corporativas como las cartas a los accionistas o los reportes anuales. Escribir un texto que se encuentre entre pregrado y secundaria es ideal para conectarse con sus accionistas. Esto se debe a la importancia de escribir de la manera más simple y clara posible.
Las cartas a los accionistas requieren generalmente un lenguaje avanzado que coloque el texto al menos un grado por encima de educación primaria. En cambio, el grado de lecturabilidad correspondiente a primaria es apropiado para otros tipos de comunicaciones; por ejemplo, cuando una compañía trata de llegarle a una comunidad amplia. Esto se puede conseguir con la ayuda de la inteligencia artificial.
Content Analyzer identifica las primeras cinco palabras clave de la carta. Así, la de BlackRock se centra mucho en finanzas, mercados y psicología del inversionista, algo que tiene sentido para una institución financiera. Las palabras clave en una carta deberían estar idealmente vinculadas con los mensajes que se intenta comunicar a los accionistas. Es importante revisar las cinco primeras palabras clave identificadas por la herramienta; esto con el fin de asegurarse de transmitir el mensaje que se quiere que los lectores se lleven de la carta.
Los equipos corporativos de comunicaciones desempeñan un papel importante en el éxito de las compañías que cotizan en bolsa. De allí que nunca haya sido tan crucial asegurarse de que la carta anual se conecte con los accionistas. Por lo que, la carta debería transmitir efectivamente el progreso y metas de la empresa. Esto con la idea de que los accionistas vean con buenos ojos las perspectivas de la empresa; incluso en tiempos tan inciertos como los de la covid-19. Emplee la herramienta de inteligencia artificial Content Analyzer de True Content® para obtener la valiosa información que necesita sobre el tono, el sentimiento, la lecturabilidad y las palabras clave de su carta. Así se asegurará de enviar el mensaje correcto a sus accionistas y ejecutará una sólida estrategia de comunicaciones.
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